Mi segundo hogar
Autores: Aarón, Marina, Daniel y Ariel
Hoy me levanté, como siempre, desayuné, como siempre, y les escribí a los chicos, como siempre. Es un día normal como cualquiera, volví a pelear con mis padres y solo estoy esperando la hora en la que nos reunimos en el playón donde me despejo de mis problemas, me olvido de mis mambos y disfruto con los chicos al menos un par de horas, este lugar ya es como mi segundo hogar, los chicos son mi familia, ya hace 7 años. Este es nuestro espacio y cada uno lo disfruta de distinta manera, para algunos es solo deporte como para mi amigo Blas, quien está orgulloso de sus cambios físicos, comparte historias todo el tiempo, siempre dice cuánto adelgazo. La última vez que lo vi no recuerdo si me dijo que eran 11 o 12 kilos perdidos y me alegro mucho por él ya que, está feliz y como dije… somos familia. En cambio para Theo es satisfacción, se lo nota que disfruta mucho de jugar este deporte, él es uno de los más nuevos. No viene tan seguido porque siempre está ocupado, estudiando, entrenando, y con sus talleres.
También está el “bebo”, es un chico raro porque no habla mucho con nosotros pero cuando lo hace se expresa mejor que ninguno, usa palabras re filosóficas y cuando juega se entiende con todos. Una vez me dijo que se expresa a través de este deporte, que se siente libre. Pero… libre de que? Ni idea.
Cami es una de las chicas, es súper buena con todos, se podría decir que es una de las mejores jugando. Ella va más que nada por nosotros, creo que somos sus únicos amigos.
Para mi el playón es todo eso, y ellos.
Somos más de 30, muy distintos los unos de los otros, pero a la hora de jugar nos unimos como familia, tuvimos muchos prejuicios pero no nos importa. Nosotros vamos a seguir reuniéndonos a la misma hora y en el mismo lugar, para hacer lo que amamos.
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